La industria procesadora de alimentos, que oscila desde productos lácteos, cárnicos, pescados y mariscos hasta frutas y hortalizas, se ha enfrentado a importantes retos de inocuidad alimentaria en los últimos tres años. Los tipos de alimentos que se pueden encontrar en las tiendas son diferentes a los de hace 10 años. La composición de los alimentos tradicionales ha cambiado con los nuevos ingredientes y aditivos alimentarios que se utilizan para mejorar las propiedades de cocción, textura, sabor y apariencia. Además, los equipos de proceso y envasado y la tecnología de proceso han cambiado. Todos estos cambios han creado nuevos desafíos de inocuidad alimentaria para el Siglo XXI. ¿Su empresa se ha adaptado a estos nuevos cambios?
En el continente Europeo, en 2011, se presentó un brote de intoxicación alimentaria trágica, con casi cuarenta (40) personas fallecidas, la mayoría mujeres sanas de mediana edad. Estos incidentes parece que están ocurriendo con mayor frecuencia en todo el mundo. La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) se encarga de hace seguimiento a brotes de intoxicación alimentaria e incidentes de contaminación de alimentos. El siguiente cuadro de datos se ha centrado principalmente en productos lácteos, demostrando que, incluso, un alimento tradicional tiene problemas de seguridad alimentaria.
Durante los últimos dos años las nuevas leyes y regulaciones de los gobiernos de China, India y Estados Unidos, están creando nuevos requisitos importantes para los procesadores de alimentos que exportan a esos países. En 2011 la Ley de Modernización de Seguridad Alimentaria (FSMA) será revisada con más detalle, ya que los mercados de exportación de alimentos más cercanos son Centro y Sur América. A continuación se presentan las secciones clave de la “Ley” con los detalles adjuntos.
FSMA permitirá que la FDA de Estados Unidos revise y copie todos los programas por escrito y los sistemas de registro de las plantas de alimentos que se identifican a continuación, con algunas excepciones.
Otras herramientas clave que la AFAV le proporcionadas a la FDA, incluyen los retiros obligatorios, detención administrativa, tasas y sanciones. Los honorarios de US$335 por hora pueden ser gravados en contra de las instalaciones de productos lácteos fuera de Estados Unidos si los investigadores de la FDA tienen que volver a inspeccionar o “ayudar” con los retiros de Clase I. Además, los empleados de la planta y la gerencia pueden ser “penalizados” hasta con $50,000 por cada uno (con límite de 5 empleados) y la empresa puede ser multada con $250,000 por la FDA por no cumplir con los requisitos de retirada obligatoria o de otras secciones señaladas por la “Ley”.
Las plantas de alimentos hoy en día necesitan integrar los programas de inocuidad alimentaria en sus operaciones de procesamiento y control de calidad y la seguridad alimentaria se vuelve automáticamente en una parte integral de la producción de un producto alimenticio. El mejor enfoque es crear programas operativos que utilizan HACCP y ejecutar FSMA..
Buenas prácticas en la producción de alimentos.
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